Desde hace tiempo advertimos un contexto periodístico bipartito (grieta). Unido -sin embargo- por un denominador, expresado furibunda y equívocamente, bajo la idea de que, palabras más palabras menos; "merecemos un país normal" . Es primero urgente advertir que no existe tal cosa, la normalidad pues, resulta una entelequia. Pero además es necesario retrotraernos 110 años de historia para visualizar que las interrupciones civico-militares -cuya fiereza y malignidad increcendo- rebalsaron sobre la sociedad civil como un paroxismo del que aún no nos hemos recuperado . Sus consecuentes se reflejan -entre otras- en las violentas consignas políticas (principalmente las de la izquierda) reivindicando una lucha pasada. Aquel pasado donde la violencia no fue arma, sino escudo (!). El periodismo Argentino también se mancomuna, a pesar de sus contrastes, en la idealización de la información . Conscientes de vivir en un mundo exterior (occidente) que deshumaniza la noticia (raw data)
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Oriunda del Río de la Plata es aquella curiosa expresión que exclama "Si acierta entonces seguro lloverá" . Habrá sido por la sucesión de errores que nos llueve tanto Noviembre. Sospecho que en el arcano de mis recuerdos se esconde la génesis de esa expresión. Seremos -sospecho- hijos de multiples imprecisiones y quizá alguna máquina del futuro deba contemplar en sus costosas ecuaciones la imprecisión como anticipo de la lluvia, principalmente en los días de Noviembre.